Para muchos componentes relevantes en términos de seguridad, es necesario producir propiedades de material especiales. En la mayoría de los casos, se requiere una superficie endurecida y un material central resistente para proteger el componente tanto contra el desgaste como contra la rotura. En la ingeniería mecánica, los componentes se tratan especialmente para generar una superficie endurecida.
Si la dureza de la capa superficial es demasiado alta, el componente se vuelve quebradizo en ciertas áreas y puede fallar rápidamente. Si la dureza superficial es demasiado baja, las influencias externas, como la fricción en un cojinete, pueden destruir la superficie.
Con un método de prueba Magneto inductiva, se puede controlar la profundidad del endurecimiento. Esto depende en gran medida de la frecuencia de prueba del campo magnético (campo primario) que penetra el material. Al utilizar una frecuencia previamente ajustada, es posible alcanzar una profundidad de penetración específica en el material. Con una correlación entre permeabilidad y conductividad, se puede encontrar una configuración para la profundidad de endurecimiento correcta.
Con las opciones de configuración exhaustivas de los instrumentos de la familia de productos MAGNATEST, se puede seleccionar un rango de alta frecuencia y realizar una amplificación de potencia precisa para probar las profundidades de endurecimiento en diferentes materiales. Además, podemos adaptar bobinas y sensores para que se ajusten a los requisitos de la geometría de la pieza. En nuestros laboratorios de aplicaciones, podemos encontrar la configuración correcta durante un estudio de viabilidad.