En la producción de piezas forjadas, los metales como el acero, el hierro y sus aleaciones se forman en una prensa a una temperatura por encima de la temperatura de Curie (950-1050 °C). Luego, se enfrían específicamente desde el calor de la forja en el aire (proceso BY) y, por lo tanto, no requieren ningún temple adicional..
Debido al enfriamiento del molde, las piezas forjadas pueden entrar en contacto parcial con el agua durante la extracción.
Este enfriamiento parcial debe detectarse, ya que estos puntos pueden dar lugar a una microestructura muy dura y, en algunos casos, a la distorsión de la geometría de la pieza durante el posterior enfriamiento controlado por aire. El mecanizado posterior de las piezas puede causar un desgaste severo de las herramientas y costos correspondientemente altos.
La normalización posterior de las piezas mediante un tratamiento térmico adicional no es posible por razones económicas y relacionadas con el material.
Por encima de la temperatura de Curie, el material de forja se encuentra en un estado paramagnético. Debido al enfriamiento parcial, este rango está claramente por debajo del punto de Curie y el material recupera su propiedad magnética.
Estas propiedades magnéticas de la forja se pueden determinar con el método de prueba no destructiva de inducción magnética utilizando corrientes inducidas. En este proceso, se inducen corrientes inducidas de baja frecuencia en el material a través de un sensor. La tensión de prueba detectada por el sensor resulta de las propiedades magnéticas y eléctricas de la pieza de prueba, y el valor de la tensión se muestra gráficamente como un punto de medición.
El sistema de prueba MAGNATEST D de FOERSTER se utiliza para probar las piezas forjadas al rojo vivo en la prensa. En el proceso, las piezas pasan a través de la bobina especial enfriada por agua. Las piezas que recuperan propiedades magnéticas debido al enfriamiento parcial en esta área desencadenan un pulso inductivo magnético en la bobina, lo que conduce a la clasificación confiable de las piezas con el sistema de prueba. De esta manera, las piezas defectuosas se detectan en una etapa temprana y se evitan daños en el proceso de producción posterior.